Keep Calm and Carry On es un póster producido por el gobierno británico en 1939 que describe de una forma discursiva y muy interesante, parte de la esencia social del pueblo británico. El motivo de dicho mensaje fue el comienzo de la Segunda Guerra Mundial y el objetivo fue subir la moral de la ciudadanía del país ante la amenaza de una invasión inminente. Fue poco conocido, nunca usado y redescubierto en el año 2000. Hasta la fecha ha sido relanzado como tema decorativo para una serie de productos, incluso variando las palabras como significantes, pero sin alterar demasiado su significado.